P.T.S., vecino de Fañanás, jamás pudo imaginar la fortuna que el destino le deparaba, algo totalmente insólito y casi imposible según las estadísticas, la recepción en tan sólo 7 días de 370 llamadas de telemarketing. Desde el centro donde recibe apoyo para reponer fuerzas de cara a las compras navideñas, nos ha dado a conocer con gran alegría su experiencia: ". . . ¡soy muy feliz, que suerte he tenido!, he recibido llamadas de Jazztel y otras compañías telefónicas, entidades bancarias, venta de depuradores de agua, y un montón de empresas más, me han ofrecido amablemente inigualables contratos, espléndidas hipotecas, hermosos apartamentos, seguros de vida, planes de jubilación, tarjetas de crédito, y yo que sé cuántas cosas, recordándome siempre que mi felicidad y mi estatus social dependen de adquirir o no sus productos o servicios, y me lo repetían una y otra vez, por la mañana, a la hora de la siesta, por la noche, ¡ha sido estupendo! . . .". El equipo del centro, que no oculta su admiración por el joven, nos comentaba que ingresó totalmente eufórico aunque con cierto agotamiento físico: ". . . repetía continuamente que quería comprarse un iPhone, un iPad y un iPod, que quería un Adsl de más de 100 megas, un televisor 3D de más de 50 pulgadas y que sólo le faltaba conseguir la American Express y las tarjetas de compra de Carrefour y Caprabo. Aunque nos dolió en el alma, tuvimos que retirarle temporalmente una tarjeta de crédito que llevaba, ya que intentaba introducirla en cualquier ranura que encontraba, quería saber el crédito disponible y si estaba en venta este centro . . .". El afortunado consumidor recibirá en breve el alta, y aunque todavía deberá tomar algunos complejos vitamínicos, nos ha confirmado que se encuentra muy bien y que piensa acabar el año a lo grande: ". . . he aprendido mucho aquí, con el equipo de especialistas y los compañeros de planta, uno de ellos me ha comentado que acaba de salir al mercado una cámara de 50 megapíxeles, imprescindible, pero lo primero va a ser tunear el deportivo y la limusina, hay ahora unos led de última generación estupendos. Dentro de poco me darán el alta y podré continuar con mis compras navideñas, me encanta el espíritu consumista de la Navidad, he solicitado copias de las tarjetas de crédito por si alguna me falla, y estoy pensando en adquirir unas participaciones preferentes que me ha ofrecido un banco con unos tipos muy interesantes . . .".