El 18 de Junio se celebraba la 21ª edición de la famosa Marcha Cicloturista Internacional Quebrantahuesos, consolidada como cita de referencia en su modalidad y tercera del mundo en inscripciones, sólo superada por el Cycle Tour Cape Argus de Sudáfrica y la Ronde Van Vlaanderen de Bélgica. La QH 2011, con salida y meta en Sabiñánigo (Huesca), ha contado este año con 205 kilómetros de recorrido y 3.500 metros de desnivel acumulado. La Peña ciclista Edelweiss, organizadora de la marcha, recibió unas 20.000 solicitudes, por lo que tuvo que establecerse un sorteo para limitarlas a un tope máximo de 10.950. De ese modo la Quebrantahuesos contaba finalmente con 8.900 ciclistas de 24 nacionalidades y de todas las provincias españolas, una participación masiva muy alejada de las 362 que corrieron en la primera edición. Las 2.050 restantes participaban en la Treparriscos, con 90 kilómetros de recorrido y 965 metros de desnivel positivo acumulado, que cumplía este año su 8ª edición. Y por supuesto allí estuvo el CCF (Club Ciclista Fañanás) al completo, integrado por Rubén Asín Abió (Fabián Cancellara), Ricardo Aliaga Escario (Carlos Sastre), Jorge Campo Bibián (Cacaíto Rodriguez), Pablo Antolín Rafael (Andrea Tafi), Cristian Guirado Val, José Manuel Laguarta Serra (Eros Poli), Silvia Mellado Cruz (Joane Somarriba) y José Antonio Sánchez Zamora (Cadel Evans), junto con ciclistas y amistades afines al club. ¿Qué es lo que más os ha agradado o sorprendido de esta experiencia?. Rubén.- La prueba en si, desde el recorrido, pasando por la organización, el paisaje y sobre todo la gente que nos animó. Es impresionante ver la afición que hay por el ciclismo en algunas partes de España, sobre todo entre los vascos, son increíbles, ¡cómo animan!. En mi opinión es la mejor afición y la más entendida en ciclismo. Aunque ya habíamos estado en otras cicloturistas, ninguna ha sido como esta. La de los Puertos de la Ribagorza por organización (es impresionente lo bien organizada que la tienen) y por gente (2.000 ciclistas) me pareció increíble, pero la Quebrantahuesos es única. No tiene nada que ver con las demás. Me impresionó mucho la organización que tienen para tan gran cantidad de ciclistas. La feria que montan el día anterior me impactó. No tiene nada que ver con las otras. Se "huele" a ciclismo cuando estás ahí. Es algo increíble. La salida es espectacular, ver a tantos ciclistas juntos, jamás había visto tantos. Cuando oyes el cohete de inicio, el ruido de la gente poniendo las calas, el pitido del chip, cuando pasas por la salida . . . es emocionante. Los puertos franceses también me impactaron. No quise ir a verlos hasta la carrera y de verdad que me impactaron. La dureza de Marie Blanque . . . y la longitud de Portalet. Todo esto me impactó y me impresionó, pero lo que realmente más me gustó y me emocionó, es ver a nuestra gente madrugando con nosotros, pasando frío en las cimas y animándonos durante todo el recorrido. Cuando los ves, aunque vayas agotado, te da un "subidón" que te recarga las pilas. Son increíbles. Y espero que para otras ediciones nos sigan apoyando. Ricardo.- Lo más sorprendente es echar la vista atrás, casi seis meses, cuando empezábamos a salir por las carreteras de Fañanás en las frías mañanas de Enero, con baja forma y kilos de más y vernos ahora. Para el año que viene nos tenemos que hacer una foto en Enero y otra en Junio (risas). Es como uno de esos anuncios de productos milagrosos de televisión que muestran el antes y el después, con la diferencia de que aquí hay tiempo, sacrificio y esfuerzo de por medio, y que esto es real. Lo más agradable (y esto ya lo hemos agradecido en persona) ha sido la afición, nunca nos cansaremos de repetirlo. Este año estuvo animándonos en la cima del Somport, a mitad de Marie Blanque a punto de coronar el Portalet y tras la Hoz de Jaca. Sólo con verla y escuchar sus gritos de apoyo dejaba de dolernos todo y las piernas adquirían un punto extra de fuerzas cuando pensábamos que ya no quedaba más. Lo del Portalet fue mágico, por lo extremadamente largo del puerto, lo que conlleva coronarlo (si llegas arriba sabes que acabas la prueba), y además de nuestras amistades había miles de personas apoyando. El verdadero valor de un deporte no está en el triunfo sino en su práctica, y la Quebrantahuesos es un buen ejemplo de ello, pues además de gozar del magnífico entorno en el que se desarrolla y del gran ambiente que se vive ese día, se enfatiza por parte de todos el disfrutar del recorrido, regular el esfuerzo dentro de las posibilidades y preparación de cada cual, y lograr el reto en sí mismo de terminar la prueba. ¿En qué medida habéis conseguido estos objetivos?. Rubén.- El recorrido creo que es uno de lo mayores "culpables" del éxito de la Quebrantahuesos. Como bien dice Riki, el recorrido es espectacular. La parte española ya la conocía, aunque no toda, me quedaba Hoz. Y por eso debe ser que ahí me salió "el hombre del mazo", jajaja, aunque poco rato, jajaja, y el lado francés no lo conocía. Como ya he comentado, no lo quise ver para no "atemorizarme" al saber lo que me esparaba. El lado francés es precioso, pero también durísimo, con Marie Blanque y Portalet. Me gustó mucho. El reto sin duda siempre es acabarla, que ya es mucho. Pero este año, después de otras experiencias en otras cicloturistas íbamos corrigiendo errores que cometíamos y nos vamos conociendo más, aprendes a regular, a entrenar, y a comer y beber. En este sentido tenemos que dar las gracias a Asendi (Lorena López Mañas), que fue la dietista del equipo y con la cual mejoramos y adelgazamos mucho, jajaja, bueno, lo último sólo a algunos que nos hacía falta, jeje. El entrenamiento y la preparación también la mejoramos, y eso de ver el coche escoba detrás nuestro ocurría menos, jajaja. También hay que recordar que ganamos una carrera con Silvia, la Cicloturista del Somontano. Ricardo.- El recorrido es espectacular, y a pesar de algún momento crítico de cansancio o algún calambre o dolor postural, se disfruta muchísimo. Algo de masoquismo hay en los ciclistas, no lo vamos a negar . . . (risas). Los tramos por los que discurre la marcha son majestuosos. En el primer paso por Sabiñánigo hay un gran ambiente y muchísimas personas en los balcones y en la calle saludando. Luego pasamos por la variante de Jaca, Villanúa, la curva de Rioseta, Candanchú, Somport y su descenso increíble, Bedous, Escot, la "caldera" del Marie Blanque, Bielle, Laruns, Les Eaux Chades (un saludo a la dirección del restaurante La Caverna), Artouste y su presa, el maravilloso valle D'Ossau, la deseada cima del Portalet, Formigal, Escarrilla, Hoz de Jaca, Búbal, Biescas y de nuevo la satisfacción de la meta de Sabiñánigo. Respecto a la regulación de fuerzas y a la consecución de objetivos se nota que vamos aprendiendo paso a paso y que estamos adquiriendo algo de experiencia en este sentido. Cada vez nos conocemos mejor y podemos preveer cómo va a responder nuestro cuerpo. Al principio eran los recorridos los que nos marcaban la pauta, ahora que ya los conocemos, la marcamos con nuestro propio ritmo. Este año hemos dado un salto de calidad en este sentido. El secreto de la participación masiva en este atractivo recorrido es que cuenta con míticos puertos pirenaicos como el de Somport (1.640 m), el legendario Marie Blanque del Tour de Francia (1.035 m), el Portalet (1.795 m) y la Hoz de Jaca (1.270 m), este último de apenas 5 kilómetros de longitud aunque con un desnivel medio del 10%. ¿Cómo habéis vivido la travesia de estos puertos?. Rubén.- Los puertos se viven de muy diferente forma. En el primero se va con mucha gente, es carretera nacional, ancha, buen firme, no es excesivamente duro salvo en algunos tramos, como Rioseta. En este, hay que regular e ir un poco por debajo de lo que des, porque "hay que guardar". El avituallamiento para reponer fuerzas está en Candanchú. Luego hay muchos kilómetros de bajada antes de Marie Blanque, que no lo conocía. No quise ir a verlo por lo duro que me habían dicho que era, así que fui tranquilo al no saber lo que me esperaba. Los 4 últimos son muy duros, así que detrás de un pedal otro, al final los subí mejor de lo que pensaba. El Somport es sin duda el que más duro me pareció. Llevas muchos kilómetros en las piernas y son muchos kilómetros de subida. No tiene porcentanjes excesivamente duros como el Marie Blanque, pero se me hizo durísimo. Lo más bonito de este puerto es, sin duda, la gente que se pone arriba en la cima. Los dos últimos kilómetros se llena de gente, y al final te hacen "el pasillo". ¡Impresionante!. Hoz de Jaca es el último, cortito, de 2 km. pero con fuertes porcentajes. Aquí la gente se baja por los "calambres", después de tanta fatiga y tantos kilómetros, pero cuando lo coronas . . . ya casi estás en "Sabi". Ricardo.- Los puertos sin duda son los que marcan la diferencia y hacen de esta marcha algo especial. Somport se sube bien porque todavía sobran fuerzas y tienes el avituallamiento en Candanchú. La carretera es nacional, bastante ancha y con buen firme, por lo que las pendientes, algunas ya bastante duras, se hacen más llevaderas. El Marie Blanque son palabras mayores . . . los cuatro últimos kilómetros recogen la pendientes con mayores porcentajes de la QH, y no hay un sólo descanso. No hay estrategia para subirlos, aquí cada ciclista da el máximo y va al límite de sus posibilidades, independientemente de su preparación, no hay más que mirar el pulsómetro. Este año mucha gente se bajaba para terminarlo a pie, pero afortunadamente nuestro equipo consiguió subirlo pedaleando. En nuestro grupo de Facebook hemos colgado algún video donde se nos puede ver coronándolo. El Portalet es el "hueso" de la Quebrantahuesos, 29 km que con 130 ya en las piernas empiezan a pasar factura, y aunque se pare en el avituallamiento de Artouste, se hace muy largo. Además, los puertos franceses tienen la característica de que tienen señales a cada kilómetro que marcan la pendiente del próximo e informan de los que quedan para llegar a la cima. Es una cuenta atrás que se hace eterna, añadido a que el puerto va incrementando la pendiente conforme se sube. Este año en los últimos kilómetros vivimos sensaciones inolvidables. El último puerto, Hoz de Jaca, es duro pero corto, y ya se sube por inercia. Es una tachuela en el perfil de etapa que en las primeras ediciones no se subía, pero que la organización decidió incluir hace unos años para "alegrarnos" los kilómetros finales de bajada. Preparar una marcha cicloturista de gran fondo como la Quebrantahuesos exige un alto grado de implicación, ya que el aspecto principal es contar con una buena preparación aeróbica, que debe prevalecer sobre todas las demás cualidades físicas. ¿Qué tal se ha mantenido el fuelle y el ritmo a lo largo de la prueba?. Rubén.- Este año hemos trabajado mucho el entrenamiento y la alimentación. El entrenamiento lo hemos dividido en varias fases. En los primeros meses hemos trabajado la base y la resistencia aeróbica. Posteriormente hemos preparado ya un entrenamiento más específico, que junto con las cicloturistas que hicimos, nos sirvió para mejorar mucho este año con respecto a los anteriores. Este año también tuvimos mucho en cuenta la alimentación. Para ello contamos con Asendi (Lorena López Mañas), la cual nos orientó e indicó todo sobre la alimentación y bebida durante la prueba y durante la preparación. Desde aquí le quiero agredecer personalmente su colaboración. Respecto a lo del fuelle, como comenta Riki, a cada uno se nos da mejor una especialidad. De ahí que en la preparación se trabaje lo que peor se le da a cada uno, aunque es una prueba de resistencia y de mucha cabeza. Ricardo.- La preparación aeróbica la hemos trabajado bastante, sobre todo en las últimas semanas. Desde Abril raro ha sido el fin de semana en el que no hayamos pedaleado, y también ayuda apuntarse a otras pruebas cicloturistas previas como Monlora, Puertos de la Ribagorza, Jacetania o la Ruta del Somontano. También nos escapamos unos días antes a reconocer parte de la Quebrantahuesos por nuestra cuenta. Respecto al fuelle, cada cual responderá algo distinto, en función de sus sensaciones, ya que somos ciclistas de distintos perfiles. Hay quien sufre más subiendo y hay quien sufre más en el llano. Al final, lo importante en esta prueba es el fondo, saber comer y beber lo suficiente y a tiempo, y llevar un ritmo adecuado a tus posibilidades. La QH 2011 ha contado con 1.000 personas voluntarias, 115 miembros de la Guardia Civil, 24 de la Policía Local, 60 miembros de la Gendarmería Francesa y 160 de Protección Civil, y en ella se han consumido unos 155.000 litros de bebida, entre ellos 120.000 litros de agua y 25.500 de bebida isotónica, así como 6.700 Kg de fruta. Ha contado con equipos de Cruz Roja que permiten la visualización y localización por GPS de todas las ambulancias en la gran pantalla del centro de control de la prueba (CCOM), ubicada en la sede de la Comarca de Alto Gállego, 12 líneas de teléfono, 2 de fax y recursos ADSL para la coordinación de todo el dispositivo, 5 redes de comunicación diferentes, cada una con sus propias antenas, emisoras y repetidores de señal, y 2 centros móviles de comunicaciones. Como participantes, ¿habéis encontrado alguna necesidad no suficientemente cubierta por parte de la infraestructura del evento?. Rubén.- Las cifras de la Quebrantahuesos son espectaculares. La organización para mí fue muy buena. Otro de los grandes éxitos de esta prueba es el voluntariado. Es de elogiar la labor que realizan, tanto en los avituallamientos como en la salida y meta, en las curvas . . . y en tantos sitios, preocupándose en todo momento por todos los ciclistas. Pero lo que sí que eché en falta es precisamente lo que comenta Riki, unas taquillas o algo parecido, ya que muchos ciclistas dependemos de la gente que nos viene a ver, y no pueden estar en todos los sitios debido a la cantidad de ciclistas que hay en la carretera y el caos circulatorio que hay, no pueden llegar a todos. Ricardo.- De esos 155.000 litros yo creo que hemos bebido unos 100.000 (risas). Este año, leyendo los medios de comunicación, ha sido una edición muy tranquila en percances respecto a otros años, aunque lamentablemente hubo un accidente fuerte en la Treparriscos. El voluntariado de los avituallamientos, curvas peligrosas y desvíos, las ambulancias, el servicio técnico de reparación de averías y el servicio de fisioterapeutas facilitan mucho las cosas. En la llegada hay un servicio de guardabicis que también está muy bien pensado, para despreocuparte de ella mientras te duchas y comes. Una posible mejora para otras ediciones podría ser un servicio de taquillas o guardarropa que guardase la bolsa de deporte con toalla, gel, chanclas, ropa limpia, etc. Le escribiremos una carta a Escartín. Dentro del proyecto "2011, Año de los Pirineos", la iniciativa "Quebrantahuesos sostenible" ha sometido el recorrido a un estudio de evaluación ambiental anterior y otro posterior a la marcha, con campañas de sensibilización medioambiental previas a la prueba y recomendaciones a los asistentes sobre el respeto a las montañas bajo el lema "Pirineos limpios". Se han colocado señales especiales referentes a la basura, puntos para la recogida de residuos, patrullas de ciclistas en solidaridad con el medio ambiente con maillots especiales, y recogida de residuos tras la prueba por parte de grupos de voluntariado. ¿Tanto en la prueba como en el entrenamiento previo pudísteis comprobar si ha cuajado la campaña de sensibilización?. Rubén.- Como novedad de este año, la Quebrantahuesos repartió a cada ciclista una bolsita, para echar la basura que generara cada participante y depositarla en unos contenedores al finalizar la prueba, realizando después un sorteo con diferentes premios. Bueno, es una iniciativa buena, que espero que cada año vaya a más y puedan recoger más basura. En cada avituallamiento el voluntariado va recogiendo la basura que dejan algunos, que no sé cómo llamarlos, porque lo mismo cuesta tirarlo en los contenedores que en suelo. Lo mismo que los periódicos que deja la gente en las cimas y que luego tiran al final de la bajada en las cunetas. Bueno, cada uno con su conciencia, pero me parece ¡vergonzoso!. Ricardo.- Es cierto que sobre todo en los avituallamientos y pocos metros después hay personas incívicas que arrojan desperdicios de plástico por las cunetas, y el paisaje que queda no es nada agradable. Afortunadamente la organización lo tiene en cuenta, y grupos de voluntariado repasan el recorrido una vez terminada la prueba, aunque es triste que sean ellos los que lo tengan que recoger. En el equipo estamos bien concienciados con este tema, y tanto en la QH como en los entrenamientos siempre nos guardamos los restos no degradables en el maillot, que los bolsillos son muy grandes, y ya al parar se tiran en el contenedor o papelera de turno. Como despedida de esta entrevista, no hay una pregunta concreta, sólo un espacio vacío que espera ser ocupado por aquello que en este momento queráis compartir. Muchas gracias por todo. Rubén.- Pues desde aquí quiero volver a agradecer a toda la gente que nos ha ayudado este año, a todos los que nos han animado, a tí por difundir este deporte, y sobre todo a mis compañeros de fatiga, con los que tantas horas encima y fuera de la bicicleta hemos pasado juntos. Al fin y al cabo esto de la bici es una forma de hacer deporte y de pasar el rato con los amigos. Gracias a tod@s. Ricardo.- Muchas gracias a ti, José Antonio, por tu dedicación al preparar esta entrevista. Queremos desde aquí animar a quienes la lean a coger su bici de vez en cuando y disfrutar, ya sea por el pueblo, la ciudad, los caminos o la carretera. Al final, eso es lo que queda, y el cuerpo y la mente lo agradecen. Puede visitarse nuestra página de Facebook (Club Ciclista Fañanás) en [ https://www.facebook.com/pages/Club-Ciclista-Fañanás/204678309598332 ]. Un fuerte abrazo.